martes, 31 de agosto de 2010

Tenemos un instrumento, nuestro propio cuerpo




Tenemos un instrumento: nuestro propio cuerpo, y no dominamos, no le sacamos partido, no lo proyectamos ni  disfrutamos de sus posibilidades.





Uno de nuestros últimos ensayos ...





  Yo nunca he trabajado la voz, no al menos desde que era una cría.  Al principio resulta complicado encontrar dónde articular el sol, esa nota que en este caso era imprescindible para entonar. Un cosquilleo invadía la parte superior de mi paladar, ahí me esperaba  el preciado sol. El problema es perder el temor a desafinar; esa costumbre nuestra que evalúa solo lo negativo, el típico " Está mal" en vez de "Vamos a volver a intentarlo, sígueme" esa actitud construye;  porque nadie nace sabiendo, es cuestión de practicar y en esa oportunidad que nos otorgamos conocer nuestro propio instrumento.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cántame, te escucho.